miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Realmente somos distintos?

Cuando te propones en tu día a día practicar para acallar a tu EGO, empiezas a observar el mundo desde otra perspectiva.
El hecho de que tu ego cada vez participe menos en tus reacciones, contestaciones y pensamientos, te da un aire nuevo de libertad; y cuando consigues amordazarlo por periodos prolongados no sólo la visión del mundo es clara, la tuya propia se vuelve real y nítida, y por fin entiendes que no eres tan diferente del resto.


Somos gotas de lluvia caídas en el mismo chaparrón, hojitas de un árbol formando una misma copa.
Somos piezas de un rompecabezas, todas distintas y todas necesarias para que la imagen final tenga significado. Si falta una pieza el rompecabezas está incompleto y si están todas luce con toda su belleza. Cuando están desperdigadas por la mesa lo único que vemos es un montón de piezas inconexas que difícilmente pueden formar algo; pero cuando las vamos observando detenidamente una a una comenzamos a ver colores, formas, detalles que las asemejan. Rasgos que se repiten en cada una de ellas.
Todas distintas y todas iguales; todas únicas y todas necesarias… ¿Cómo podríamos decir que una es mejor que otra? ¿Qué una es más hermosa? ¿O que alguna es más necesaria que el resto?
Somos piezas de un Universo perfecto que funciona en armonía a pesar de que caminemos desperdigados, desordenados, enfadados… juzgándonos, despreciándonos o creyéndonos mejores. Formamos algo hermoso a pesar de que no nos esforcemos en ello.
Imagina si todos pusiéramos nuestra intención en conectar, en apreciar la belleza de los que nos rodean.
Imagina el barniz que le daríamos a nuestro perfecto Universo. A nuestro hogar.

jueves, 18 de agosto de 2011

La sanación emocional y el Efecto Diapasón

Es muy habitual que durante una sesión de Reiki, de repente sin saber por qué, algo dentro de ti se remueve y sientes ganas de llorar. En realidad el sentimiento que se despierta es muy difícil de identificar, te sientes conmocionado, acongojado…

Lo más fácil y lo que solemos a hacer la primera vez que esto nos sucede es huir de la quema y levantar las manos del cuerpo del paciente; si además somos varios los que estamos dando Reiki (como nos sucede en las clases prácticas de los sábados) dejamos al vecino que continúe no vaya a ser que esto que me está pasando termine en chaparrón.

En realidad que esto suceda es una muy buena señal: algo se está removiendo no sólo dentro de ti, sino dentro de la persona que se encuentra en tus manos. El despertar de ese sentimiento es el aviso de que un bloqueo emocional está dispuesto a sanarse y está dando la señal a través del llamado Efecto Diapasón.

“El Efecto Diapasón consiste en la conexión emocional entre terapeuta y paciente y que se reconoce como un sentimiento común a ambos que surge de repente durante el tratamiento. En ese caso la sanación del uno implica la sanación del otro.”

En el caso de que aparezca dicho efecto debemos ser valientes y observar nuestra emoción: ¿Qué es esto que se está removiendo dentro de mí? Piensa que se trata de una muy buena oportunidad de sanar tus propias heridas y que cuando termines vas a caminar más ligero de equipaje y vas a estar preparado para afrontar nuevos retos que la vida te tiene preparados. Por supuesto que además, y es para ello para lo que estabas trabajando, vas a ayudar al otro a sanar un bloqueo emocional.

Siempre que durante una sesión de Reiki se rompa un bloqueo de éste tipo coloca tus manos en el chakra del corazón de tu paciente y proyecta todo tu amor y tus ganas de ayudar sobre él. Acompáñalo durante el tiempo que necesite con tus manos en su chakra y cuando sientas que comienza a sentir alivio, visualiza un rayo de luz dorada saliendo a través de tus manos y llenando su pecho: el Reiki está inundando el hueco que ha dejado el bloqueo al romperse, está cubriendo de luz dorada cada rincón de su corazón.

Después de la sanación el paciente suele tener frío, por ello se recomienda tener a mano una mantita.

Lo más característico es la sonrisa llena de ternura y agradecimiento que luce el paciente y que invita a darle un abrazo de celebración y complicidad. No te cortes a la hora de dárselo, es la mejor manera de sellar un trabajo de desbloqueo emocional durante una sesión de Reiki.

Montse Carracedo
Maestra de Reiki

martes, 9 de agosto de 2011

Reiki a los animales

Una de las experiencias más gratificantes, sobre todo cuando estás comenzando a practicar con la energía es poder dar Reiki a un animal.



Distribución de los chakras en el perro

Si tienes en casa un perro o un gato será una muy buena forma de practicar ya que ambos son unos buenísimos receptores y aceptarán de muy buen grado que les des una pequeña sesión. El perro además, por su predisposición a las caricias y mimos se entega con especial interés.

La sesión con animales llama la atención en primer lugar porque el tiempo de actuación del Reiki es mucho más rápido: si con una persona estás en un punto durante cinco minutos, con un perro en dos minutos lograrás el mismo efecto.
El animal por su parte al poquito de comenzar estará totalmente entregado a la causa, quedando inmóvil y con la única preocupación de que aquello tan placentero se acabe en algún momento.

Es curioso además cómo hasta el animal más nervioso se calma (dejando incluso de mover el rabito), por ello sería muy recomendable dar sesiones de Reiki a algunos animales antes y durante aquellos procesos que les alteran especialmente: vacunas, baños, cortes de pelo, etc.

En una ocasión varios practicantes de Reiki hicimos un envío de Reiki a distancia a una gatita afectada de piedras en los uréteres. Después de estar internada en una clínica veterinaria, sometida a tratamiento durante dos semanas no consiguieron que expulsara ninguna, así que la mandaron a casa pesando apenas un kilo y medio y con muy pocas posibilidades de recuperación. Su dueña desmoralizada se encontró alimentando a la gata con suero inyectable y esperando en cualquier momento un triste desenlace.
Me pidió que le enviara Reiki a distancia, y así lo hice junto con varios compañeros. La sorpresa fue que al día siguiente la gata mostró mejoría y cuando a los dos días la llevó al veterinario comprobaron cómo había expulsado todas las piedras y comenzaba a comer alimento sólido por sí misma.

Montse Carracedo
Maestra de Reiki

miércoles, 3 de agosto de 2011

LA FAMILIA DEL REIKI

No me canso de decir que Reiki es un Camino de Vida que emprendes en el momento en el que la Energía entra en tu cuerpo y se pone manos a la obra.

Son muchos los cambios que se producen en tí, no sólo a nivel físico, emocional, mental o espiritual. El Reiki además reordena tu vida de manera que, en un espacio de tiempo no demasiado largo, al mirar atrás compruebas que las piezas han ido encajando en su sitio sin ningún esfuerzo. Tu rompecabezas antes parecía imposible de continuar y ahora él solito te muestra el paisaje de tu vida con todos sus matices brillando bajo la luz dorada del Universo.

Cuando además comienzas ésta senda sucede algo muy llamativo que hace el camino más maravilloso aún: empiezas a rodearte de personas con muchísima afinidad contigo y con las cuales cada vez te sientes más identificado y más unido también a todos los niveles. Suele suceder que el día que las conoces te parecen muy diferentes a tí: pero cuando comienzas a compartir, ves tu reflejo en su sonrisa, en sus vivencias, en sus pensamientos, en su filosofía, en sus manos, en su abrazo...

Y con el paso de los días y semanas sin remedio formas parte de una nueva Familia de Reiki con la que pasarías el resto de las las Navidades que quedan por venir.

Son muchos los matices de éste Camino de Vida, pero uno sólo el que caracteriza a todo aquel que lo emprende: y es el de la energía del corazón danzando alegremente entre sus caminantes y ordenando sus vidas en un perfecto rompecabezas en el que todos tienen piezas en común.

Te deseo un muy feliz día

Montse Carracedo
Maestra de Reiki